LLEGAR TARDE CREA MOLESTIAS
Nana y Rosa quedan para tomar café y charlar.
Rosa espera aburrida,sentada en la terraza de un céntrico establecimiento. Está harta de mirar hacia la zona de la calle por donde vendrá su amiga. Charlan a menudo en la misma cafeteria,pero Nana,impuntual como siempre se está pasando de la raya. Cuando aparece,Rosa le dice molesta:
-Siempre llegas tarde,Nana. Te estoy esperando hace rato.
-¡Perdóname!-dice Nana,y añade:Ya sabes que para mí supone un gran reto el llegar a tiempo¡Cuando no se puede, no se puede! Durante años he mantenido esa máxima, se que no es correcta, pero siempre me surgían cosas, imprevistas que me retrasaban. No pensaba mucho en ello, ahora me doy mucha cuenta, se que soy impuntual, cosa que odio,pero no me gusta dejar las cosas que estoy haciendo y prepararme para acudir a las citas,después,¡claro! me toca apresurarme.
-Creo que es algo un poco infantil, -dice Rosa.
-¿Infantil?¿Qué quieres decir? -Pregunta Nana.
-A todos nos gusta remolonear, pero tienes un compromiso con quien quedas. No tienes disciplina.
-Ya. Hago muchos esfuerzos, bueno...digamos que hago esfuerzos, me pongo metas, pero nunca suelo llegar a tiempo.Lo malo es que mi familia hacen ya lo mismo,todos van lentos y no dejan sus quehaceres hasta el último momento.Por ejemplo: levantarles del ordenador es una pesadilla,ni siquiera para comer.
¿Sabes que te digo?añade Nana.-No es que le eche la culpa, pero el ordenador crea una gran adicción, supongo que es porque se trabaja sentado, con montones de imágenes y sin hacer esfuerzos. Al cuerpo no le gustan los esfuerzos.
-Yo no te puedo comprender,Nana, si quedas a las cinco, piensa cuanto tiempo necesitas y comienza a prepararte a las tres.Sólo es eso -Apunta Rosa algo enojada.
-Parece fácil, Rosa, pero,¡Se me ocurren tantas cosas que tengo que hacer antes de salir! Creo que tu tienes menos líos que yo,-dice Nana.
-¡No!,lo que pasa es que lo primero es lo primero, añade Rosa.
-Bueno no discutamos, discúlpame,soy impuntual y demuestro mala educación, pero hago todo lo posible por llegar a tiempo,hasta corro cómo loca entre la gente a riesgo de tropezarme. De verdad, que quiero corregirme, pero el problema es muy viejo y está muy adentro, no te enfades y pidamos un café. Cuéntame lo que querías decirme...
-No debería contarte nada, pero en fin, ya que estás aquí te diré que de haber llegado a tiempo te habría invitado a cenar, pero ahora tengo que irme ya.Te contaré todos los "chismes" otro día.Podemos quedar para la semana que viene, pero, ésta vez,me esperarás tu,yo me encargaré de que aprendas a conocer lo molesto que puede ser esperar.Bye,bye.
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