Esta clara mañana, el frío era muy intenso , pero emocionados con las enseñanzas de nuestro profesor, apenas lo hemos notado.Hemos visitado el viaducto sobre la calle de Segovia. Nos ha parecido muy interesante.
En los primeros tiempos, en época de Felipe II. La fortaleza y centro de Madrid estaba rodeada de barrancos y arroyos. El Arroyo de la calle de Segovia hacía que fuese complicado llegar a los edificios del otro lado.
Parece ser que se pensó en varios proyectos para unir los barrios, pero los diferentes reyes lo tuvieron que abandonar por costosos.
Se acabó construyendo en1883 un viaducto que unía la zona del palacio real con la iglesia de San Francisco El Grande, cuyo nombre real era iglesia de Jesús y María.
Se tiraron varios edificios entre ellos la antigua iglesia de la Almudena situada en el lado de la calle que no coincidía con la mejora de la zona.
La idea era unir los dos espacios, pero por conveniencia se pasó por delante de los edificios.
En la época de Bonaparte; el rey francés quiso desacralizar a los frailes del convento de san Francisco y conseguir que el edificio fuera dedicado a el poder legislativo en el que se dictarían las leyes, creando en España la división de poderes con el que se podría votar, tanto mujeres como hombres y le daría a la ciudad una forma moderna y no absolutista de gobierno. La vuelta al poder del rey Fernando VII devolvió España al absolutismo y la iglesia continuo como estaba.
En 1931 el viaducto estaba muy deteriorado y se construyó otro, reforzado con arbotantes de hormigón y de estilo Art Decó. Después de varios arreglos, es el que continua hasta nuestros días.
Continuando el paseo nos acercamos al antiguo barrio mudejar en el que aún quedan los nombres de sus calles por donde pasaron los primeros habitantes de Madrid: calle de la Moreria, plaza del mismo nombre, calle del Granado, calle del Alamillo.
Madrid conserva un rico legado habiendo conservado tantas de sus antiguas callejuels y trazados.
Aparecen en escena algunas casas " A la malicia"· En las cuales por su forma y tamaño se conseguia saltarse la orden de los reyes de albergar a sus funcionarios.
Existen manzanas de casas que habían pertenecido al duque del Infantado, importante personaje de la época descendiente del marques de Santillana.
Poseía un gran palacio que asomaba sus vistas a la casa de campo con una grandeza que asemejaba al Palacio Real. .
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Al fondo de la imagen el Palacio del Infantado año 1855 |
Después de una reconstruccion o reorganización de la calle, el palacio del infantado quedó dividido en dos manzanas, en una se construyó un colegio y en la otra el Laboratorio municipal que ayudó a solucionar problemas de vacunación y enfermedades.
En terrenos del palacio se construyó el Seminario conciliar destinado al aprendizaje de los nuevos sacerdotes.
El papa Leon XIII había concedido a Madrid el titulo de archidiocesis que hasta entonces sólo obstentaba Toledo. Desde ese momento Madrid tendría obispo , y el obispo catedra y la ciudad catedral. La catedral sería la de S Isidro provisionalmente.
La reina Mercedes, casada con alfonso XII tenía gran interés en que se construyero la nueva catedral de la Almudena que se fue retrasando por economía y por guerras hasta que fue consagrada finalmente en 19.. por el papa Pablo VI
Al final de la ruta aparece la iglesia de San Francisco el Grande. En sus inicios , cuando llegó San Francisco de Asís, solo tenía una chabola o cabaña. Con su fama y milagros, fue creciendo y se construyó un monasterio, y en 1861 se comenzó la iglesia bajo la advocación de los Santos Angéles, de estilo neoclásico, en la que trabajó el gran escultor y arquitecto Sabatini, que realizó la fachada.
La iglesia posee la cuarta cupula mas grande de la cristiandad.
La visita por las calles y plazas de la zona fue muy interesante y amena, el resumen quizá es un poco personal y algunas cosas se han olvidado pero lo esencial es el gran interés que tiene para la ciudad su antiguo pasado.
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