La gente ha salido, se ha marchado a diferentes sitios ésta Semana Santa. No queda apenas nadie por ésta zona. No se oyen coches, ni ruidos de niños en los colegios de alrededor, todo está tranquilo y silencioso.
Nos hemos quedado en casa éste año. Pensábamos hacer algo diferente. Un un poco de entretenimiento, pasear, ver nuestra ciudad que tanto tiene para mostrar...
Esas son las ideas, pero a medida que van pasando los días, van surgiendo imprevistos...
Y aquí estamos mirando a las encinas y pinos, que tampoco está mal.
La Semana Santa, ha concluido y aunque no hemos hecho apenas nada especial, no podemos más que alegrarnos y ser felices por tener un precioso ángel en su cuna que nos ha llenado cada día.
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