VACACIONES EN BENIDORM

MIS VACACIONES, BENIDORM

HABLAMOS DE VACACIONES: Benidorm ha sido el lugar que yo he escogido para pasar mis vacaciones de verano. He pasado allí dos meses que han sido intensos y agradables, con un clima maravilloso, que se extiende a lo largo del año, lo que le da el encanto especial que atrae a tantos turistas, españoles y extranjeros. Las playas son cálidas y transparentes. Transparentes, y los peces nadan tranquilamente alrededor de los bañistas. Me he estado bañando en las playas de la ciudad, la de Levante en concreto, porque es la que me quedaba más cerca, pero existen varias más apartadas y más tranquilas, con menos cantidad de gente, incluso hay alguna cala solitaria donde se bañan los nudistas. A pesar de que tengo problemas alimentarios, he aprovechado alguno de los muchos y variados restaurantes de la zona. Benidorm tiene gran cantidad de restaurantes y heladerías, lo mismo que tiendas de zapatos y ropa. Es muy entretenido pasear por las tiendas cuando cae la tarde. Siempre se encuentra algo, un bolso, camiseta o regalo para los amigos.

Me encanta observar los diferentes vestuarios, sobre todo de las mujeres. Los hombres van uniformados con pantalón corto y camiseta, pero las mujeres, llevan ropa muy variada. : Este año había predominio de vestidos largos y floreados, notaba que la gente compraba y se vestía con los modelos de las tiendas, parecían muy satisfechos con los modelos típicos de playa, unos largos y floreados y otros estrechos y cortísimos, con adornos de plata, o encajes...

El paseo de la playa es muy atrayente. Allí encontramos las personas más variopintas en cuanto a forma de vestir, raza, edades. Todos suelen pasear con la misma cadencia, tranquila y reposada. Es muy divertido sentarse a observar. Vemos personas muy altas con parejas bajitas. Mezclas de todas las razas; mayores y jóvenes vestidas como para una fiesta muy elegante; otras vestidas en estilo hippie. Pantalones cortos en las jovencitas, algunas con trajes escuetísimas que nos enseñan su cuerpo, recordando la mañana cuando lucen sus minibikinis. Van pasando delante de nuestros ojos disfraces exóticos e incluso con temas sexis, de personas que celebran cumpleaños, que nos dejan con la boca abierta. La música de la animación hoteles suena por el paseo dando un ambiente de fiesta y vacaciones. Yo me dejé llevar por la corriente de compras y escogí un vestido que me quedaba grande y pronto lo deseché. En los paseos encuentran a personas que pasean a sus mascotas en cochecitos especiales, muy parecidos a los cochecitos de los bebés. Suelen ser personas mayores que parecen pasear a un bebé, pero en realidad llevan a uno o dos cuidados y elegantes perritos. Los cansados paseantes se sientan en apiñados bancos unos contra otros para reponer fuerzas y seguir paseando, charlando o disfrutando simplemente de las vistas del mar y de la gente. Se hacen fotos al lado de las palmeras, aprovechan el ocaso que da un color espectacular al cielo. Las jóvenes posan como auténticas modelos. Por una parte, echo de menos esos espectaculares paseos; por otra, se convertían en agobiantes mareas de gente que llenaban la vista y aturullaban la cabeza. Ha estado bien,pero ya necesitaba un descanso visual. He vuelto a casa, ahora veo en la calle a poca gente. Continúan para muchos las vacaciones. Se acabó lo variopinto, la ropa y el comportamiento es de gente seria y normal con la ropa más anodina. He vuelto a la vida tranquila.