PASANDO LA TARDE EN BOADILLA DEL MONTE
He quedado con mis amigos en Boadilla del Monte.Es un bonito pueblo de Madrid. No es muy grande pero mantiene sus bosques de encinas y un palacio del siglo XVIII que le dan personalidad especial.
El pueblo, no conserva ningún aire antiguo ni señorial, simplemente tiene casas que han sido arregladas para parecer pisos modernos perdiendo su antigua personalidad, Aunque nunca fue un pueblo como suelen ser, con sus casas antiguas alrededor de una iglesia. Boadilla fue durante muchos años una parada de cazadores, su calle principal era donde se reunían temprano para comenzar la caza en sus extensos bosques, y tomar un refrigerio al final de la jornada.. Lástima que ahora, una vez abiertos al público, sean el reino de ciclistas, que te asustan en tu paseo y estropean el terreno.
Si quieren las instituciones que se conserven, tendrán que tomar medidas restrictivas de paso. Es una pena que todo el terreno esté lleno de caminos nuevos y afluentes de estos y sendas que van apareciendo en poco tiempo sera todo un gran erial polvoriento.
A pesar de estos aspectos tiene una gran vista y elegancia, gracias a su hermoso palacio, con sus cuantiosas ventanas adinteladas; sus dos torres a los lados y las amplías huertas a las que se accede por unas elegantes escaleras.
En la parte alta de la zona del palacio, existe un antiguo convento de monjas que actualmente mantienen su clausura. El conjunto con su amplitud y armonía en las construcciones ofrece un ambiente bello y muy agradable de ver y pasear.
Aquí aún no han llegado los turistas y los habitantes se mantienen en las zonas de desarrollo de las urbanizaciones . Me gusta mucho, es muy tranquilo y se respira belleza,tranquilidad y aire de otros tiempos..
La tarde resultó muy agradable, fue una tarde estupenda.