Chisssss... Silencio, que no se despierte nadie, que no me oigan ni las teclas. Este es un momento de calma y debo aprovecharlo.
Cuando mi familia se levanta, todo se revoluciona. Ya no puedo concentrarme. Bastante molestos son los mensajes del teléfono, que con las nuevas modas llegan a cualquier hora, distrayéndonos de las tareas.
Tendría que centrarme en algo sentido y profundo, pero no puedo, sólo me motiva la vida alrededor y si hay ruido o puertas que se abren y se cierran, no puedo pensar.Acaba entrando alguien que dice:- ¡No encuentro mi abrigo!
Más tarde: -¡Estoy buscando un papel que no se donde he dejado! Y se van tus musas al Olimpo de nuevo.
Más tarde: -¡Estoy buscando un papel que no se donde he dejado! Y se van tus musas al Olimpo de nuevo.
Me haría una torre encima de la casa con un café, una silla y el ordenador, nada más, y me pondría a contar mis vivencias, mis temores o alegrías. Que luego no podría publicar porque me daría pudor o sentimiento de faltar a la privacidad, si cuento cosas de otros. Pero sería feliz y estaría alejada de las cosas del día a día, que te alborotan y trastornan y te cambian los proyectos en cinco minutos.
Hola Cilos, Yo también tengo una gata negra, cuando me siento a pintar se colca en la mesa, cerca de las pinturas, a veces, disimuladamente, intenta coger una barrita, pero siempre la pillo y se conforma, tranquila, se queda relajada. Es un placer.
ResponderEliminarTampoco soporto el ruido y tengo un vecino de esos impresentables... en fin..
Que tengas un buen fin de semana. Besos
¡Gracias por tu comentario! Me quejo del ruido porque no puedo concentrarme.Tengo que madrugar para hacer cualquier cosa en el ordenador o para pintar.
ResponderEliminarLa gata me hace compañía a veces. y suele estar quieta, pero también se pone pesada y quiere jugar con los cables y se sube al ordenador... Pero son ¡tan listos! Me encantan. Siempre he tenido alguno. Feliz tarde para ti también. un saludo.