REFLEXIÓN SOBRE LOS CAMBIOS EN EL PENSAMIENTO
Ésta etapa de la vida es rara, además de un poco difícil de sobrellevar, pero tiene muchos alicientes, el tiempo libre es uno de ellos, pero en éste momento, a una especie de apertura de pensamientos muy interesante. Noto cómo que nada de lo de antes vale ya. No sé ni siquiera, si algo ha valido nunca.
Una situación que analizo, es sobre el saber escuchar. Me doy cuenta, que yo no sabía escuchar, de hecho, creo que nunca he escuchado a nadie, sólo les he oído, y mira que me lo dice a menudo, alguien que me conoce y me quiere; pero no me lo creía.
Ahora, de repente se me abrió algo en el cerebro, que siempre estaba cerrado, y me dí cuenta de que podía escuchar. Es cómo el ciego que se da cuenta de repente de que ya puede ver.
Estoy practicando mi nuevo conocimiento, no lo uso a todas horas, no vaya a ser que se me gaste, pero sí, cuando me acuerdo.
Resulta que la gente es más interesante y divertida de lo que yo pensaba. Dicen cosas graciosas, a veces un poco inconexas, pero siempre me revelan y me enseñan. Enseñan y divierten, ¿Que mejor que estar callada, escuchando y observando a las personas de mi entorno, que se han convertido en nuevas y a las nuevas, que son ahora más interesantes?
Hola amiga, el tiempo es mágico y para que lo siga siendo debe de ser cambiante. Antes solo necesitábamos estar, ahora también saber escuchar, y ser participe de palabras interesantes, y emociones por sentir. Todo vale querida amiga, se ve que aprendes deprisa. Besos grandotes.
ResponderEliminarAprendo; pero deprisa, no tanto. Será verdad que ahora necesitamos más escuchar que hablar, aunque se me escapa la lengua demasiadas veces.
ResponderEliminar;Muchas gracias por estar ahí, muchos besos!
Sabes amiga Chelo, me encanta haber recobrado nuestra antigua amistad, ese cariño que estaba escondido y que jamás se fue, que siempre guardamos en nuestro corazón como lo que es… un gran tesoro.
ResponderEliminarMe gusta leerte, y saberte al otro lado, me gusta pensar en tus hijos como personas adultas y no niños que deje de ver hace mil años, y saber que vosotros dos seguís una vida juntos y apacible, que según esta todo es una maravilla pero que bien merecido lo tenéis.
Te doy las gracias por permanecer siempre cerca, aunque no hayamos estados revueltas, has sido muy respetada por mí, y en el tiempo que estuvimos mas unidas diste color a mis días. Gracias con el corazón.
No me des las gracias, de verdad, me encanta. Me pregunto a menudo, porqué escribo. Me supone una lucha, porque no se hacerlo muy bien, pero cada día algo me impulsa y tengo que expresar algo, aunque sea poco. Me desanimo con frecuencia, pero cuando tu me contestas, me animo de nuevo.
EliminarAprecio mucho la amistad de antes y la que se vislumbra.¡ Pero mucho!, ¡De verdad! No me sale ser tan expresiva como te manejas tu, pero te tengo presente casi todos los días, y te imagino, siempre sentada a la puesta del sol, pensando en tus cosas. quizá algún día pinte algo sobre eso.Un abrazo,