En España estamos asustados, la gente ha comenzado a tomar verdadera conciencia después de la euforia vivida estos meses de atrás en los que las cifras de contagios eran bajas. Todo el mundo tiene a alguien cercano infectado. Algo que ha causado más temor es el gran contagio en los colegios, no sabemos porqué. Los niños parecían ser mas inmunes y apenas se contagiaban. No se sabe aún si es a causa de la variante Delta o de la más contagiosa, Ómicron. Parece que es lo segundo aunque aún no es predominante. ¿Cómo actuará el virus cuando sea Ómicron la variante que predomine? No queremos ni pensarlo.
Los medios de comunicación nos dicen que es menos grave su contagio, pero como es tan grande, le afecta a mucha más gente, incluso a personas vacunadas y también a infectadas anteriormente, con lo que hay más enfermos y menos posibilidades de atenderles bien.
Según el periódico as.com, el Ministerio de Sanidad notificó éste miércoles día 22 de diciembre, 60.041 casos. la incidencia acumulada es de 784 casos por 100.000 habitantes en los últimos catorce días.
También cuentan los fallecidos, pero es muy doloroso y triste.
Sin tener grandes esperanzas, se han comunicado las medidas del gobierno, un poco tardías porque el coronavirus va muy deprisa y la sanidad se agota.
Aprobarán el uso de la mascarilla obligatoria en el exterior, con la excepción de espacios naturales.
Otras medidas serán contratar personal jubilado, intensificar la vacunación, y cuatro cosas que no merece la pena nombrar...
No van a bajar los horarios de cierre de establecimientos de ocio ni dicen nada de actos masivos. Así se cree que no bajarán los contagios, si no que subirán fuertemente, porque estamos a las puertas de las fiestas navideñas y se ha perdido la disciplina que se había creado anteriormente. Las personas no renuncian fácilmente a salir y juntarse.
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