Una ciudad muy peculiar, muy diferente a cualquier sitio conocido. Te atrae al mismo tiempo que te agobia. Te apetece mucho estar en ella a la vez que la rechazas. Te diviertes, es su mejor cualidad. Tiene todo lo necesario; típicos y variados restaurantes, de cualquier tipo de comida; tiendas de ropa y calzado para satisfacer a cualquier turista. Los precios oscilan entre los más económicos hasta los más selectos y caros.
Las concurridas calles se llenan de bazares en los que encuentras cualquier cosa que necesites. En cuanto al ocio: música y baile ameniza las terrazas y discotecas, con diferentes géneros; existen las que divierten a los mayores, las que animan a los jóvenes y las que ofrecen música y karaoke.
En las afueras los parques temáticos, de agua, de animales o de montañas rusas y máquinas "infernales," se reparten por las agradables colinas que rodean la ciudad.
Podría tener bellos jardines. Las plantas surgen en cualquier rincón con espléndidos colores. pero por desgracia... el predominio es el cemento.
El clima es muy benigno y suave. Es cierto que las llamadas olas de calor de los últimos tiempos están amargando el sueño a muchos turistas en el mes de agosto, pero el resto del año se disfruta de una temperatura agradable y soleada.
Se consideran en Benidorm varias zonas no bien delimitadas. La principal es la zona "guiri"con hoteles, apartamentos, discotecas y cafés en los que casi solamente se habla , se bebe y se come en inglés. Se llena de personas escandalosas que beben abundante cerveza hasta caer rendidos.
Se supone que a Benidorm le favorece económicamente esta clas de viajeros de ocio y alcohol, sobre todo de cara al invierno, en las fechas que los visitantes son menos y el turismo familiar se rebaja.El visitante inglés suele llegar a Benidorm a celebrar fiestas de cumpleaños, despedidas de soltero y acontecimientos que se viven con alegría y excesos.
En mi opinión tendrían que organizarse mejor y reconvertir las viejas discotecas y cafés en modernas y menos escandalosos lugares de diversión y jolgorio.
Existe un grupo de calles dedicadas a restauración principalmente destinada a los turistas españoles; vascos y otras personas del norte que buscan el buen tiempo y los baños en la playa, que a pesar de tener muchas piedras en parte de la zona de Levante , posee otras zonas de arena fina y transparente muy agradables para el baño
Lo más característico de la ciudad es su "paseo" con cadenetas colgantes de luces, blancas y de color.
Toda la gente camina por allí en algún momento formando , sobre todo en Julio y agosto,un conglomerado de personas variopintas dignas de admirar por las los cansados paseantes que se apiñan en los abundantes pero nunca suficientes bancos del paseo. Se suceden las heladerías, los cafés, restaurantes, tiendas de regalos, hoteles, todo ello dedicado al ocio, de tal modo que olvidas tus problemas y te relajas a pesar del barullo.Las vistas desde la playa son espectaculares. Los edificios son muy altos y apiñados unos al lado de los otros a lo largo de la playa. El atardecer tiene una luz muy bella con mezcla de colores entre la bruma y el mar.
Existe una zona con un espléndido panorama de las bahías; se trata de la zona más alta entre las dos bonitas playas llamada : "El Castillo", aunque nunca hubo allí más que una zona fortificada para protegerse de los piratas en la antigüedad.
Desde esa elevada especie de meseta, se divisan las dos bahías, la de levante y la de poniente e incluso en días claros se puede ver la costa de la vecina capital de Alicante. El castillo tiene un ambiente bohemio propio, con pintores, caricaturistas, músicos etc.
El Casco antiguo es la esencia de Benidorm, desde allí partió todo como pueblo de pescadores... Estrechas callejuelas que suben por la zona de comercio antiguo y casas pintadas de blanco, nos llevan al mercado, las carnicerias, fruterias , los comercios que sin abandonar los bares de frituras, cubren las necesidades básicas de los habitantes.La parte más tranquila y mejor tratada por su ayuntamiento es la zona de poniente y su llamada Cala. Su playa y restaurantes mantienen un ambiente sosegado y los paseantes son menos abundantes. La zona comienza con un pequeño puerto deportivo agradable y más calmado que el resto de la ciudad.
Edificios altos y rascacielos
muy característicos dan el efecto de ciudad que quiere imitar al Miami de América.
Con todos estos alicientes es imposible no estar entretenido y pasear por sus diferentes zonas.
Al final de tus vacaciones te sientes relajado y con más fuerza para afrontar el tiempo que te espera.