El coronavirus, sigue entre nosotros, continúa haciendo mucho daño, creando miedo y dolor.
En España estábamos en la llamada "cuarta ola", por suerte ha ido decreciendo gracias a las medidas tomadas por las autoridades, pero ya se ha acabado el "Estado de Alarma" que el gobierno decretó en octubre. Supongo que nadie pensaba que en tanto tiempo no hubiese mejorado la situación de la pandemia. Aquí sigue en un punto en el que en cualquier momento se pueden aumentar e incluso descontrolar los contagios.
La televisión capto los abrazos los bailes, a la gente subida a farolas, o metidas en las fuentes públicas en una algarada que se repetía en todas las ciudades y en algunos países de Europa. Se supone que las redes sociales han sido el punto de unión que les ha llevado a la calle a realizar un desahogo por los tiempos pasados sin poder salir, habiendo incurrido en una gran irresponsabilidad para con las demás personas a las que pueden contagiar, con un riesgo para sí mismos, ya que nadie está libre de que el virus les lleve a ingresar en un hospital.
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