No se muy bien hacer de abuela, solamente, trato de jugar y entretener a mi nieto en los ratos que comparto con el. Le veo como un ángel, tierno, cariñoso y dulce; me da un poco de miedo tanta vulnerabilidad. Me hace pensar en los niños que tienen que defenderse solos debido a circunstancias desagradables y difíciles. No debía de existir tal problema.
"¡Niño como corres! en algún momento no te voy a poder pillar y ya veremos como te vigilo."
"¿Qué me dices? ¿Que te has hecho una pupa en la cara, pero "poquito"? ¿ Que la abuela salte después de contar tres? ¡Madre mía! seguro que me caigo rodando, pero lo intentaré!"
"¿Que te quieres bañar? Está el agua muy fría, espera al verano".
"¿Qué quieres? ¿Que hagamos un río con el agua de la fuente? Te meterás los pies y las manos mojándote todo". "¿Uff!", "Ahora te tengo que cambiar toda la ropa"
"-¿Nooo abuela?"- ¿cómo que no? -Tu madre nos regaña si te ve mojado. -¡arriba los brazos! -No te preocupes que no te haré daño. -Ya está ¡ves! -Ya no jugamos más a los ríos que nos mojamos todos!
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