¿Os podéis creer que veo bonito un hospital? Si, así es, hoy me ha encantado su coqueto espacio para desayunar, me ha simpatizado hasta la áspera camarera con acento del este y le he gastado una pequeña broma, que no ha entendido, como me figuraba.
Me alegraban los agradables sillones del saloncito, y las amplias e invernales vistas en color gris, que nos hacen olvidar el lugar donde estamos
Me han gustado los grandes ventanales, que dejan ver un gran trozo de polígono comercial y parte de la autopista. El día tan frío y gris les daban un aire de paisaje bucólico,complementado por los los lejanos picos de las montañas.
Hasta me ha hecho gracia ver a una enfermera nerviosa, saliendo a buscar personalmente a sus pacientes y agarrándoles del brazo, preguntando: ¿Como te encuentras? Amabilidad y buen trato por doquier.
Hoy todo era bonito.
No me han importado nada los seis euros del parking.
Otras veces todo lo veo triste, feo y decaído, pero hoy nuestra consulta fue exitosa y donde esperábamos un jarro de agua fría, nos encontramos un amable doctor que nos decía que el problema no era tal, el asunto no era nada... ¡Bien!. En ese momento mi mirada cambió y el hospital se convirtió en algo parecido a un parque de atracciones.