Es una ciudad muy especial. Es bonita, sobre todo por el encanto de sus antiguos barrios, por sus tradiciones. Tiene una gran alegría en su ambiente. Sus gentes son amables y simpáticas. Los monumentos que pude ver, me encantaron.
Callejeamos un montón, comimos algo de la típica comida andaluza y visitamos un tablao flamenco. Todo muy turístico.
Con todo ello, te llenas de sensaciones visuales, pero además te queda un deseo de profundizar en su ambiente, de encontrar los tesoros que guarda la ciudad , su profunda cultura, milenaria.
La ciudad es bella, pero al explicarnos sus orígenes, vemos que fue una gran capital andaluza desde el principio de los tiempos.
Fue capital romana en el siglo II antes de Cristo, se llamaba Corduba. Lo curioso es que se conserva en donde fue construida, pero bajo la ciudad actual.
Han sido excavados algunos restos, como las columnas y piedras de un gran templo del centro, pero todo lo demás permanece oculto, para no destruir toda la capital.
Después fue visigótica, conserva restos, también sepultados.
Su máximo esplendor lo tuvo con los árabes, que al invadir la península se asentaron principalmente en Andalucía y durante un tiempo hicieron a Córdoba capital del Califato, haciéndose independientes de Damasco y dando a la ciudad máxima importancia, realizando, maravillosos monumentos, como: La Mezquita, Medina Azahara, palacios, baños... Pero lo que me ha llamado más la atención en ésta época tan convulsa, es la reunión de varias culturas conviviendo en una misma ciudad.
En algún tiempo, coexistieron, cristianos, judíos y árabes con respeto y organización.
No duró para siempre, porque los judíos fueron expulsados por los Reyes Católicos y los moriscos también.
De esa manera, la cultura se fue difuminando, supongo.¡Cosas de la historia!
La Mezquita de Córdoba, es una obra maravillosa, llena de armonía y belleza para los sentidos. Impresiona. Me parecía la mejor representación arquitectónica de España y de mucho más que España, claro que cada vez que veo algo espectacular, me parece lo mejor de todo.
Llama la atención que durante la llamada Reconquista cristiana, se empeñaran en hacer dentro una gran iglesia catedral. Me pregunto: ¿No pudieron hacerla en otro sitio, un poco más hacía allá o hacía acá?
No, tuvo que ser dentro, para hundir el orgullo árabe.
Se les ocurrió a algunos ayudantes de Carlos V que lo aprobó sin saber muy bien, como quedaría, pero dicen que cuando lo vio, dijo algo así como: "Habéis destruido algo Único"
No me extraña, fue un desastre. Ahora parece algo curioso, pero no fue muy buena idea.
De hecho hay gran polémica sobre quien es el verdadero representante del templo y mezquita, si árabes o cristianos.
En éstas fechas en Córdoba se decoran los antiguos patios de forma florida y maravillosa. Es una tradición preciosa. Se pueden visitar, entrar, salir y es una fiesta del color y la gracia de los tiestos y flores.
Pasear por la parte antigua es muy agradable, te llena los sentidos de luz y de colorido.
Las tiendas, venden lo de siempre, pero te apetece comprar todo, es colorista, la gente simpática... las calles llenas de bellos rincones, diferentes, con frescos lugares. Pozos, arcos, calles encaladas, casas pintadas de blanco con los bordes de las ventanas y puertas en color "albero" (Ocre dorado.)
Hay muchos pequeños bares para calmar la sed, o comer salmorejo, pescado, tortilla, tapas típicas de Andalucia. En fin todo muy agradable...
El resultado del viaje es muy positivo.